Una de las grandes preguntas en el mundo de los negocios virtuales es la diferencia que existe entre un marketplace y una tienda online. Aunque existen muchas personas que utilizan estos dos términos como sinónimos la verdad es que existen algunas diferencias que debemos tener muy presentes para no caer en confusiones.
El ecommerce y el marketplace no es lo mismo y se debe manejar bien. Y que es necesario aclarar para una correcta comprensión. Además, esta diferenciación lingüística será importante para las personas que vayan a emprender un negocio basado en el comercio electrónico. En el siguiente texto te hablaremos un poco más al respecto.
Vendedores y promoción de producto
Con un sitio de ecommerce, a menudo es necesario, a fin de impulsar su actividad, y también para mantenerlo, invertir una gran suma de dinero en inventario, para crear una gran oferta para los clientes.
El marketplace ofrece la ventaja de dejar que los vendedores manejan sus negocios por su cuenta, lo que puede reducir considerablemente la inversión inicial.
Por lo tanto, el marketplace generalmente serán capaces de incluir más productos, ya que trabaja con múltiples proveedores. El coste de lanzar un marketplace y una tienda online de calidad, a pesar de ser mucho más complejo.
Un inventario mucho mayor
Cuanto mayor sea el inventario, más probable será que un cliente encuentre lo que está buscando. Sin embargo, un catálogo más grande implica que el tiempo de atención de sus visitantes finalmente disminuirá, incluso si están interesados en el sitio web, por lo que hay que trabajar en mantener su atención en el marketplace.
El principio de Pareto tiende a aplicarse al marketplace, ya que una minoría de productos supondrá la mayoría de las ventas. En los sitios web de ecommerce, eso significa que tendrás que deshacerte de los productos no vendidos en algún momento. En un marketplace, puedes optar por desactivar un producto que no se vende con solo pulsar un botón. Como nunca lo compramos, no hay costes asociados.
Un modelo escalable
Como un marketplace no compra ningún producto, tiene menos riesgos financieros que los sitios web tradicionales de ecommerce, que tienen que invertir constantemente en bienes que pueden no vender. De esta manera, un marketplace logra crear economías de escala más fácilmente, y, por lo tanto, le permite expandirse más rápido que los sitios de ecommerce.
Si el tráfico crece muy rápido, puede ser necesario buscar más agresivamente nuevos proveedores para satisfacer la demanda, pero no tendrás que preocuparte de gastar grandes sumas de dinero en nuevas instalaciones para el inventario o el almacenamiento.
Por lo anterior, en un sitio de ecommerce, el propietario tiene que estar al tanto de todas las transacciones que se llevan a cabo. Esto supone un coste en recursos y en personal que no podemos despreciar. En un marketplace, por el contrario, el papel del propietario del sitio es el de mediador, si existe algún problema entre comprador y vendedor, pero no se tiene que hacer cargo de la transacción en sí misma.