Unos de los aspectos fundamentales y que, extrañamente, muchas empresas no toman en cuenta es la atención al cliente. Se debe crear una experiencia satisfactoria, sabiendo que los clientes te recomendarán si reciben un buen trato y te dejarán por el suelo si haces lo contrario. A ninguna persona le gusta recibir un mal trato en cualquier ámbito de la vida, y esto se hace más patente en el mundo de los negocios.
No obstante, es algo que ocurre con más frecuencia de lo que parece. Muchos de nosotros hemos tenido experiencia de todo tipo hasta llegado el punto de no sentirnos como cliente valorados, transformados en una molestia más que se debe soportar.
Qué es la atención al cliente
Como dijimos antes las empresas, además de dar buenos productos o servicios, deben saber cómo tratar a los clientes. Brindarles un trato amable, cortés y servicial en cada uno de los aspectos de la compra y después de esta. Esto se evidencia cuando los trabajadores saludan de manera amena a los clientes, cuando se interesan por sus necesidades y buscan satisfacerlas de la forma más rápida y eficiente posible.
Del mismo modo, se puede dar el caso de que un mismo trabajador atienda a un cliente específico por un prolongado tiempo. En este momento, se deberá adoptar una estrategia de personalización del trato, brindándole un trato acorde a sus gustos y necesidades. La atención al cliente también se refiere a la rapidez con se que toman los pedidos de los clientes, con que se entregan los productos y se resuelven las inquietudes.
Ahora bien, el ambiente también es un punto importante. Crear un lugar acogedor, donde las personas se sientan agusto, cómodas y seguras será un plus muy importante en el desarrollo de estrategias para captación de clientes.
Conseguir una buena atención al cliente
Lo primero que debes tener en cuenta es que no debes excluir a tus clientes hablando de ellos como “clientes” o “compradores”. Si quieres utilizar otro término, podemos sugerirte “invitado”, pues de esta manera tú serías el anfitrión y estarías a cargo del bienestar de ellos. Al final, verlos felices será la recompensa que siempre has estado esperando.
De igual manera, una buena atención radica en anticipar las necesidades de tus clientes. Por ejemplo, el mesero que rellena los vasos o trae la cuenta a tiempo. Esto va de la mano con ser respetuosos y cortés en cada momento, de lo contrario los clientes lo sabrán y será irrecuperables.
Una de las estrategias para que tus clientes se fidelicen es tratarlos a todos como si fueran VIP. El único jefe que debes tener es el cliente, por eso tu atención para con él debe ser tan buena como si en realidad fuera tu jefe. Ellos tiene cientos de opciones para gastar su dinero y cada vez que alguien los desprecia otro querrá satisfacer sus necesidades, así que no debes perder ante otra persona simplemente porque no pudiste dar un buen trato.