Descubre qué es el Metarverso

Seguro has escuchado este término luego de un anuncio de intenciones de Facebook y te habrás preguntado, ¿qué es el metaverso? ¿Es tan revolucionario que incluso esta compañía se cambió el nombre a Meta?

La verdad es que no es un concepto nuevo, ya han existido referencias a un mundo parecido en la literatura y el cine de ciencia ficción. Pero la tecnología no permitía hacerlo realidad hasta ahora, aunque queda camino por andar en su desarrollo.

Si te interesa descubrir qué es el metaverso, sus potencialidades y características, te invito a leer hasta el final sin saltarte una línea. ¡Comencemos!

¿Qué es el metaverso?

En pocas palabras, el multiverso es un mundo virtual al cual nos conectaremos utilizando dispositivos de inmersión de los sentidos que nos harán creer que realmente estamos dentro. Dicho en otras palabras, nos teletransportaremos a un mundo digital mediante de gafas de realidad virtual y otros complementos que nos permitirán la interacción.

Hablando claro, los mundos digitales no son nuevos, y existen una gran cantidad de ellos en el sector de los videojuegos. Tú te creas un personaje, y te adentras en ese mundo a través de tu ordenador. La distinción está en que no hay (aún) una inmersión completa efectiva.

A diferencia de estos, el metaverso no busca ser solo un mundo de fantasía. Su objetivo es ser una realidad alternativa donde podremos hacer las mismas cosas que hacemos hoy en día fuera de casa, pero sin movernos de nuestro cuarto.

La verdad, no sé si esto de no salir de la habitación sea positivo o una forma más de ser controlados ¿qué crees tú?

Puedes asimilar qué es el metaverso como una versión futura del Internet, donde se combinan los diferentes universos y puedas moverte entre ellos sin problemas. Donde podrás trabajar, reunirte, jugar y socializar con otras personas en estos espacios 3D y que se espera pueda ser una experiencia completamente inmersiva. Así, mediante sensores que registren nuestros movimientos, nuestro avatar dentro del metaverse haga de manera exacta lo mismo.

¿Qué ofrece el metaverso?

El metaverso puede ser la evolución del Internet actual o quedarse en nada si fracasa. Todavía es pronto, y las empresas interesadas en él solo están iniciando con las infraestructuras y los primeros conceptos.

Sin embargo, los videojuegos ofrecen hoy la experiencia de metaverso más cercana que existe. Los desarrolladores han superado los límites de los juegos con la organización de eventos dentro del mismo y la creación de economías virtuales.

En este sentido, las criptomonedas han sido ideales. Permitiendo crear una economía digital con varios tipos de tokens, entre ellos los no fungibles (NFTs). La tecnología blockchain proporciona sistemas de gobernanza transparentes y confiables para el surgimiento de aplicaciones similares al metaverso que brindan a las personas ingresos para vivir.

El juego Axie Infinity te permite ganar dinero (play-to-earn), lo que ha atraído a muchos usuarios que juegan para aumentar sus ingresos. SecondLive y Decentraland son otros ejemplos de vinculación exitosa entre el mundo de la blockchain y las aplicaciones de realidad virtual.

Esta opción de la blockchain y las criptomonedas, son una alternativa a las aspiraciones de algunas empresas de dominar esta nueva forma de interacción. Por ejemplo, la aspiración de Facebook es que el metaverso que predomine sea el suyo.

Siendo entonces que serán ellos los que controlen y se beneficien de la economía, los negocios y los datos que se generen dentro.

Y son muchos beneficios porque es de esperar que el metaverso esté lleno de pagos. Por ejemplo, para cambiarle de ropa a nuestro avatar, comprarle complementos estéticos y hasta comprar propiedades y terrenos virtuales.

Si nos ponemos a pensar en serio, quizá se llegue a pagar por poder usar determinados materiales al crear algo dentro del metaverso (que luego podrás vender). Es tan amplio el aspecto económico a explotar que quizás se llegue a pagar por más cosas ahí dentro de las que pagamos hoy en día en el mundo real.

Pero aún queda por ver si se hacen realidad estas suposiciones. En el presente, el metaverso todavía es un concepto que hay que desarrollar. Tendrá muchas posibilidades, pero dependerá de la voluntad que exista para crearlo y de lo accesible que sea para que todos podamos disfrutar de él.

¿Cuándo podremos disfrutar del metaverso?

La empresa Meta (Facebook) anuncia inversiones para convertirla en real, y la comunidad de las criptomonedas también ha comenzado a hacer lo suyo de manera independiente. Pero queda por ver si otras empresas tecnológicas se unen al esfuerzo para crear las herramientas que lo hagan posible.

Porque esa es la realidad, no existen las tecnologías que pueden hacer real ese proyecto en el día de hoy. No hay dispositivos que nos hagan movernos ni sentir dentro de ese universo de forma realista. También falta infraestructura en términos de diseño. Este mundo todavía no tiene regiones, calles ni ciudades, solo algunas habitaciones hechas para las primeras pruebas.

Quizás, en el futuro próximo iremos viendo el lanzamiento de nuevos productos que busquen conectarnos con esta nueva realidad. La idea es que sean inmersivos y de precios asequibles, pero hasta que eso sea real estamos muy lejos de poder conectarnos todos a un multiverso en el que interactuar.

No obstante, durante los próximos años es muy seguro que escuches hablar a menudo sobre el metaverse. Pues es de esperar que varias empresas se sumen al desarrollo de todo lo necesario para conectarnos a él.

Por fortuna para ti, luego de leer este artículo, ya tienes un conocimiento más claro de qué es el metaverso y que esperar de él. Si te has emocionado y estás ansioso porque llegue, te corresponde tener paciencia; por el contrario, si no te apetece la idea, puedes disfrutar del mundo real.

Espero que este post te haya sido de ayuda, y antes de despedirme te invito a que sigas explorando análisis similares en nuestro blog Bigfoot Ecommerce. Siempre estamos tratando temas que te ayuden a potenciarte a ti y a tu negocio. Nos vemos en la próxima entrada.