Ya deben saber qué es un hosting y cómo funciona todas aquellas personas familiarizadas con los blogs, webs y tiendas virtuales. Sin embargo, quienes se inician en los emprendimientos online puede que aún no conozcan mucho de este servicio, ni de su importancia.
Cuando estamos por empezar una tienda online o una página web, es importante que busques un buen alojamiento web, de lo contrario consumirás dinero y recursos sin ninguna clase de beneficio. Sin duda alguna, en estos momentos necesitarás un alojamiento web especializado, que te ayude a soportar tu plataforma de ventas en línea y mejorará en gran medida la experiencia de navegación y compra de tus clientes.
En este post, te explicamos qué significa hosting, los tipos que existen y algunos ejemplos. Y, sobre todo, ¿por qué deberías tener ya el tuyo si tienes un ecommerce o web?.
Un hosting es básicamente un servicio en línea que te permite publicar un sitio o aplicación web en Internet. Se conoce también como alojamiento web, y consiste en alquilar un espacio en un servidor donde almacenar todos los archivos y datos necesarios para el correcto funcionamiento de tu sitio web.
Cuando decides crear un nuevo sitio web, tienes que encontrar primero una empresa de hosting que te proporcione espacio en un servidor. Tu proveedor almacena todos tus archivos, medios y bases de datos en el servidor:
De modo que cada vez que alguien escriba tu nombre de dominio en la barra de direcciones de tu navegador, tu servidor transferirá todos los archivos para atender a la solicitud.
El proveedor de alojamiento es responsable de mantener el servidor en funcionamiento, protegerlo de ataques maliciosos, y transferir tu contenido desde el servidor hasta los navegadores de tus usuarios.
Las plataformas de comercio electrónico todo-incluido donde creas tu sitio ecommerce en pocos pasos, ya incluyen el alojamiento de tu tienda, pero a cambio de ello te pedirán que compartas tus ingresos, te cobrarán comisiones por cada venta realizada, o te limitarán en cuanto a funcionalidades de acuerdo a su conveniencia.
La mayoría de proveedores de hosting ofrecen varios tipos de alojamiento web, con el objetivo de satisfacer las necesidades de diferentes clientes: lo mismo aquellos que quieren crear un blog personal, un ecommerce o una empresa de servicios.
Si ya sabes qué es un hosting, los tipos de hosting más comunes son los siguientes:
Con este tipo de hosting, compartes un servidor con otros clientes: cada sitio web alojado en el mismo servidor comparte con el resto todos los recursos, como la memoria, el espacio en disco, etc.
Las principales ventajas son su bajo costo, la facilidad de uso del panel de control y que el mantenimiento y la administración del servidor son realizados por el proveedor.
Es fácil decirlo, pero difícil de tomar la decisión de no contratar un hosting compartido (también llamado hosting común y corriente), debido a su tentador costo bajo. Cuando estés empezando dirás “lo usaré sólo para construir mi tienda y luego cambiaré a un plan más grande”, pero todos sabemos que ese “luego cambiaré a un plan más grande”, no ocurrirá hasta que comiences a tener problemas de rendimiento o que tu sitio deje de funcionar a causa de que el paquete no es el adecuado.
La sugerencia aquí es que no ahorres en tranquilidad ya que lo barato termina por costar caro. Es decir, perder ventas, visitas o márgenes de ganancia.
Las siglas VPS responden a Servidor Virtual Privado, y aunque en este caso también comparten un mismo servidor con otros usuarios, tu servidor web te asignará una partición completamente dedicada para ti.
Aunque es más caro que otros tipos de host, es altamente personalizable y los aumentos de tráfico de las webs de los otros clientes no afectan tu rendimiento.
El cloud hosting es considerado por muchos la solución más confiable del mercado. Con este tipo de alojamiento, tu proveedor te brinda un grupo de servidores, de manera que las fallas de estos no afecten a tu sitio.
Asignará recursos según demanda, y el pago se realiza sobre la marcha: sólo tendrás que pagar lo que usas. El único inconveniente es que es difícil estimar los costos.
¡Ten cuidado! Suele ocurrir que proveedores llaman Cloud Hosting a su hosting regular o hosting compartido, u otras compañías que llaman Cloud Hosting a servidores en la nube. Esto último es muy confuso ya que lejos de ocuparte de tu comercio electrónico, tendrás que administrar tu propio servidor y depender del soporte técnico para cada tarea o complicación.
Tener un hosting con servidor dedicado implica un control total sobre la configuración del servidor, siendo altamente confiable y brindando opciones muy completas de seguridad.
Tendrás acceso a la raíz de tu servidor, pero así mismo requerirás conocimiento técnico y de administración de servidores.
El hosting Wordpress ha sido creado para propietarios de sitios WP. Las principales ventajas son su bajo costo y facilidad de uso. Además, podrás contar con plantillas y plugins de Wordpress preinstalados, así como acceso a muchos más gratuitos, Premium o freemium.
Ten en cuenta que además de registrarte en un servicio de alojamiento, deberás comprar un nombre de dominio. Pero ahora que ya sabes qué es un hosting, esperamos que tengas una idea de cuál es el mejor en tu caso.
Esta entrada ha sido publicada el 16/03/2021 03:28
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