La verdad es que finalizar un año supone una gran satisfacción, pero también no obliga a pensar en nuevas formas de llegar directamente a los clientes. En el inicio de un nuevo año, los negocios online deben estar muy atentos y dar todo de sí para salir adelante. El mundo cambio constantemente, por lo tanto siempre es importante saber cuáles son los retos que nos esperan para el nuevo año en materia de ecommerce.
Se diluye la frontera entre las ventas físicas y online
La excusa de que una tienda de barrio no necesita presencia online por su alcance geográfico limitado ha dejado de tener sentido durante el confinamiento. Los negocios locales han tenido que reinventarse a marchas forzadas para no verse abocados al cierre, y tener presencia online ha sido uno de los cambios más necesarios, aunque en algunos casos solo implicará una pequeña página web o abrir algunos perfiles en redes sociales.
Pero lo cierto es que los clientes han adquirido nuevas costumbres que muy difícilmente van a abandonar en el futuro, por lo que volver a las ventas 100% presenciales no va a ser posible ya nunca más. Y lo cierto es que combinar el mundo online con el físico tiene enormes ventajas para las empresas, ya que permite aprovechar las ventajas de ambos y crear combinaciones de venta según sus necesidades.
Ya sean comprar online y recoger en tienda, comprobar el stock online y comprar en tienda, dirigir a un cliente presencial al ecommerce cuando no se cuenta con stock suficiente en tienda. Las opciones son ilimitadas y cada negocio debe configurar su propia estrategia multicanal.
Social selling
Este tipo de venta online ha sido una solución parche para aquellos negocios que no han podido o querido digitalizar sus ventas mediante una plataforma propia ecommerce, aunque sabemos que una cosa no sustituye a la otra ni jamás podrá hacerlo.
Lo ideal, sin duda, es utilizar el social selling como un refuerzo a las ventas web y aprovechar sus características para ofrecer una atención cercana y personalizada a los potenciales clientes, siempre con el respaldo y la confianza que da poder acceder a un sitio propio donde encontrar más información y productos de la empresa.
Y esta es la mayor barrera que tiene el social selling precisamente: la falta de confianza por parte del usuario. Romper esa barrera mediante una estrategia en social media que se base en la transparencia y la comunicación será otro reto para las empresas que todavía no lo lleven a cabo.
Internacionalización
Aunque no todos los negocios tendrán la necesidad ni el deseo de vender a nivel internacional y, muchas veces, ni siquiera nacional, lo cierto es que la tendencia imparable es hacia la globalización. Especialmente por parte de aquellas empresas que han creado productos o servicios originales y únicos y desean exportarlos a otros países para que otros mercados puedan conocerlos y disfrutarlos.
Y la verdad es que la tecnología lo pone cada vez más fácil, eligiendo los proveedores adecuados para las ventas online y la logística, hoy en día es fácil empezar a vender en otros países, sobre todo dentro de la misma Unión Europea. Con legislaciones comunes como la PSD2, cualquier empresa española que lo desee puede empezar a exportar sus productos a nuestros países vecinos.