Tipos de Ecommerce: NO LO HAS VISTO TODO

Es posible que lleves trabajando varios años en tu tienda online y pienses que ya lo has visto todo, o que al menos, has visto mucho en cuanto a los tipos de ecommerce se refiere. Ya has leído, investigado e incluso lo has probado en tus propias carnes, con todas las consecuencias (positivas o negativas) que eso haya traído… Ya piensas que no hay ningún recoveco que no hayas contemplado y considerado ¿Verdad?

Pues ya te adelantamos que no. Que no lo has visto todo. Incluso aunque tengas mucha experiencia (nadie te la discute), te podemos garantizar que hay maneras de hacer negocio que seguramente no conocías o ni sabías que eran posibles. Y no estamos exagerando, pues nosotros mismos, que nos dedicamos a desarrollar tiendas y diversas funcionalidades dentro del sector de las tiendas online, tampoco las conocíamos, una vez nos pusimos a investigar descubrimos algunos tipos de ecommerce con los cuales no nos habíamos topado anteriormente.

Aunque podríamos diferenciar clases de tiendas online basándonos en su volumen de ventas, formas de distribución o:

• Los bienes y servicios que se venden en la tiendas.
• Los diferentes tipos de venta que realiza la tiendas.
• La plataforma en la que están alojadas.
• Por los modelos de beneficios que tienen.

1. TIPOS DE ECOMMERCE SEGÚN EL TIPO DE PRODUCTO

   • • Productos analógicos

       Son negocios online donde se venden ropa, electrodomésticos, electrónica, libros, muebles y cualquier otra clase de objetos tangibles de consumo. Es decir, es el caso más típico y mayoritario de venta online por internet. Podríamos hablar de que representa, en términos generales, el 70-75% de todo la presencia ecommerce que existe en la red.

     • Productos digitales

       En estas plataformas se comercializan productos digitales tales como ebooks, vídeos, imágenes…en general, contenidos de cualquier clase y para todos los ámbitos, desde el ocio personal hasta los recursos para desarrollar campañas comerciales o culturales. Estos productos se caracterizan por su capacidad de producirse “ad finitum” una vez ha sido finalizado, sin más costes que el inicial, pues no precisa de continente físico, si no tan sólo de dispositivos que permitan reproducirlo, por lo que se pueden hacer todas las copias que se deseen.

     • Servicios

       Donde se compran servicios de diversa índole a través de Internet. Esto incluye seguros, billetes de avión y entradas para espectáculos. Es un nicho ampliamente asentado y que, de hecho, fue de los pioneros en los albores de internet, o ,al menos, de los primeros en tener éxito a gran escala (aunque no es de extrañar, ya que la gente estaba acostumbrada a comprar entradas o contratar seguros por teléfono, por lo que el salto al ordenador no les supuso un cambio tan grande como sí lo ha hecho el ecommerce de productos tangibles o el de digitales).

   

2. TIPOS DE ECOMMERCE SEGÚN EL TIPO DE VENTA

   • Business-to-Consumer (B2C)

     Tiendas online que establecen relaciones comerciales directamente con el consumidor final. Es el tipo de modelo comercial más típico en internet, pues es el más fácil de montar, así como de conseguir proveedores de toda clase, amén de que tienes a tu alcance todo tipo de plataformas y pasarelas de pago.

   • Business-to-Business (B2B)

     Este tipo de modelos abarca a aquellos ecommerce que realizan transacciones comerciales a través de Internet y en el que participan empresas o corporaciones esclusivamente. Es decir, son empresas que venden a otras empresas, que luego son las que venden al consumidor final (o no). Un ejemplo de este tipo de eCommerce lo encontramos en el líder mundial, Alibaba.

   • Consumer-to-Business (C2B)

     Este tipo es muy común en ámbitos de crowdsourcing y economía colaborativa. Los individuos ponen sus productos y servicios a disposición de las compañías y estos los adquieren a través de Internet. Generalmente está orientada a contenidos digitales, es decir, productos que no son tangibles y, por lo tanto, una vez realizado puede venderse tantas veces se quiera sin tener más gastos derivados de su fabricación (entraría todo lo relacionado con productos culturales, ya sean imágenes, música, películas, series, juegos…) Un negocio muy representativo de este modelo es iStockPhoto.

   • Consumer-to-Consumer (C2C)

     Este es el que, actualmente, más en auge y en boca de todos está, ya que este modelo de negocio se caracteriza por las transacciones entre consumidores que a veces requieren de la presencia de una plataforma digital como intermediaria o punto de encuentro. Es decir, son los propios consumidores los que interacciones entre sí para venderse productos de segunda mano, alquilar viviendas, vehículos…se saltan al intermediario comercial (aunque siguen dependiendo de la plataforma que utilicen) para intercambiar bienes y servios. Ejemplos de negocios C2C son Ebay, Blablacar o Wallapop.

   • Business-to-Administration (B2A)

     Tipo de modelo ecommerce más “escondido”, o al menos, de menor popularidad, ya que abarca un tipo de transacciones muy concretas entre empresas y la administración pública. Los servicios pueden ser fiscales, de seguridad social, empleo, docencia, gestión documental o cualquier área que necesite cubrir la administración pública en el ámbito digital. Generalmente es la propia administración la que se ocupa del desarrollo de dichas plataformas, así como sistemas de pago para llevarlas a cabo, y abarca casi todas las relaciones entre empresas y administración.

   • Consumer-to-Administration (C2A)

     Este modelo viene a ser lo mismo que el anterior, pero destinado al consumidor final en vez de a las empresas y corporaciones. Vienen a ser todas las transacciones digitales que se realizan entre individuos y entidades públicas. Incluyendo la enseñanza a distancia, las gestiones de seguridad social online, los impuestos, la solicitud de empleo, citas médicas online, etc. Al igual que ocurre en el caso anterior, aún tratándose de un servicio ecommerce, no podemos incluirlos con el resto de modelos, ya que su fin no es comercial. Su esencia se basa en hacer más accesibles y fáciles las gestiones en la administración pública a través de internet.

3. TIPOS DE ECOMMERCE SEGÚN PLATAFORMA

   • Software as a service (SaaS) eCommerce

     Es un tipo de eCommerce en la Nube, que ofrece programas o aplicaciones que se gestionan desde los servidores de la empresa proveedora del servicio. Las empresas o individuos que contratan SaaS pagan por suscripciones de uso de diferente duración. Es una de las formas más sencillas y rápidas de montar una tienda online con poco presupuesto. El problema es que no eres dueño de nada y básicamente dependes absolutamente para todo de la plataforma en la que te hayas suscrito, con todo lo que ello conlleva (básicamente estás a su merced). Esto supone también que no puedes expandirte más allá de sus límites, por lo que olvídate de innovar con modelos de negocio que no contemplen sus desarrolladores. Por otro lado, si eres novato y un poco demasiado ignorante en el tema, el hecho de que una empresa se encargue de absolutamente todos los aspectos técnicos de tu tienda y tú sólo te ocupes de gestionar el catálogo y tramitar los pedidos es una buena forma de iniciarse en el mundillo ecommerce.

   • Open source eCommerce

     En este caso de código abierto las plataformas son puestas a disposición de todos los que deseen gestionarlas en sus propios servidores. Es decir, que podemos instalarla y “toquetear” al gusto, en busca de mejoras y aplicaciones no contempladas. Es la forma más habitual y la que más popularmente encontramos echando un vistazo a los “escaparates digitales”. El uso de soluciones de código abierto implica asumir la responsabilidad de hacer instalaciones, mantenimientos, actualizaciones, configuración y soluciones de seguridad. Esto viene a significar que para su gestión son necesarios conocimientos de diseño web y programación, y que si no sabes lo suficiente o no tienes tiempo para hacerlo, vas a depender de terceros para que te echen un cable. Por otro lado, con la cantidad de plataformas y de plantillas premeditadas que existen hoy día, teniendo un buen conocimiento del backoffice es más que posible que consigamos defendernos con una tienda online, aún sin saber nada de código.

   • On-premises e-commerce o con implantación

     Son programas que compras una vez su licencia y tienes el derecho de instalarlos en tus servidores para luego hacer las modificaciones que estimes convenientes. Generalmente se pagan tasas extras al proveedor por actualizaciones, mantenimiento y soporte.

   • Desarrollos propios

     En los inicios de internet, todo era desarrollo único. Alguien hacía desde cero, apoyándose en lo que iba pudiendo para sacarlo adelante, una tienda online “picando” código. Esto implicaba una cantidad de horas y de prueba/error que llevaba a interminables jornadas de actualizaciones y parches que fuesen solventando los diferentes problemas. Hoy día, la mayoría de ecommerce, incluso algunos muy importantes, suelen “basarse” en algo, aunque luego desarrollen el diseño desde cero. Es una solución , pero son tan sumamente caras y su mantenimiento y desarrollo implica a tanta gente, que suelen estar reservadas a los gigantes de internet y a grandes compañías que se gastan dos o tres millones de euros en desarrollar una tienda online (que no les será rentable hasta un año después).

4. TIPOS DE ECOMMERCE SEGÚN SU MODELO DE BENEFICIOS

   • Venta directa

     El modelo clásico, podríamos decir que es lo más parecido a un negocio de venta tradicional llevado al entorno digital. El comerciante compra el producto y llena su stock de uno o varios proveedores, para a continuación, vender ese mismo producto, bajo demanda, con un pequeño incremento en el precio de su coste base, para cubrir el resto de costes así como incluir el beneficio. Como he dicho, nada nuevo, lo de toda la vida. El éxito dependerá, sobre todo, en la capacidad de la tienda para sacar el stock adelante y para adecuarlo a las peticiones y demandas de su público. Si no, lo que ocurrirá es que te “comerás” todos los productos que no hayas conseguido vender, y tendrás que venderlos a la baja para darles salida, perdiendo dinero en el proceso.

   • Dropshipping

     Este es un modelo de negocio que, aún con todas sus pegas, sigue estando en auge actualmente, incluso en nuestras fronteras. Básicamente consiste en vender online sin contar con un stock real de mercancía. Permite el desarrollo de una tienda online sin necesidad de tener productos propios, ni almacén para el stock ni servicio de transporte o logística, ya que al efectuarse una compra el pedido llega directamente al fabricante, y es él quien se encargará de hacer la entrega del producto a tu cliente. Es decir, no tendrás que invertir en la compra de mercancía y no necesitarás tener productos en stock que, si no consigues vender, no tendrás que “comértelos”. Tiene todas las ventajas de la comodidad, ya que podrás desatender de las cuestiones logísticas de servir el producto, pero también tiene muchas inconveniencias. Para empezar, dependes totalmente del fabricante, por lo que tus beneficios apenas serán un margen del precio total de venta. Tienes que vender mucho para sacarle mucha rentabilidad, además, al depender del fabricante para todo, tus posibilidades de actuación también son mucho más limitadas, ya que no puedes alterar los precios si no quieres perder tu margen de beneficios.

   • Suscripción

     Esta idea consiste en proponer a los consumidores una compra online que se repita automáticamente cada un determinado periodo de tiempo (una semana, un mes…) en función de las características del producto y el consumo del mismo, por el desembolso de una cantidad económica (por lo general, más baja que si compras los productos por separado) y, habitualmente, tematizada. Con esto, el consumidor no tendrá que preocuparse de hacer los pedidos, ya que cada semana/mes la tienda online le envía su caja de productos. Lo mejor que tiene es que no te preocupas por los pedidos, ya que ya sabes que tienes que enviar a cada uno de ellos (de hecho, suelen hacerse modelos concretos de conjuntos de productos, por lo que siempre son los mismos) Esta táctica ha tenido mucho éxito en sectores de cosmética, alimentación, moda, productos de coleccionista y también, productos relacionados con el cuidado y la salud. La tematización funciona muy bien en este modelo, así como la sorpresa, ya que en muchas ocasiones este modelo implica que el consumidor no sabe qué va a recibir hasta que le llega a casa. En este punto es muy importante un buen manejo del big data y de los gustos personalizados de cada cliente, ya que si no les compensa, cancelarán su suscripción.

   • Publicidad

     Este tipo de modelo deja la venta de productos a un lado a la hora de obtener beneficios, centrándose en la publicidad generada en su página y que es la que realmente le aporta beneficios directos. De hecho, al igual que ocurre en el dripshipping, es muy habitual que ni siquiera se cuente con stock y se dependa totalmente del fabricante/proveedor para llevarlo a cabo. Este modelo funciona muy bien si cuentas con muchos visitantes regulares en tu tienda, ya que puedes bajar los precios de tus productos hasta prácticamente cubrir costes, para obtener beneficios de las visitas a tu tienda. El problema de este tipo de modelo es la proliferación de los adblocks, que bloquean la publicidad de cualquier clase en los navegadores de los usuarios. Y es que, de hecho, a nadie le gusta la publicidad intensiva, por lo que cuanto más abuses de ella y dependas de ella, más descontentos tendrás a tus seguidores. Es una táctica que es más conveniente utilizar en conjunto con alguna de las otras tres.

Como ves, en esto del ecommerce hay mucho escrito y, por lo que se ve, solamente es el principio de todo lo que está por venir. La venta online está resultando un nuevo “Salvaje Oeste” donde hay todo un mundo entero por descubrir y al que se le puede sacar provecho. Un terreno yermo, aún por esculpir, donde parece que hay hueco para todo el mundo y, lo que es mejor, donde parece que aún hay mucho por descubrir. Llevamos dedicándonos al ecommerce casi una década y, en todo este tiempo hemos visto tantos cambios y tantos tipos de modelos nuevos que casi nos sentimos como aquellos primeros conquistadores que fueron llegando a América en los inicios de la colonización. No paran de aparecer nuevos terrenos, nuevos sitios increíbles, nuevas formas nunca vistas de comerciar y obtener beneficios.

¿Quién diría, hace diez años, que la gente compraría ropa por internet de forma masiva hasta llegar al punto de crear el showrooming, donde la venta física se subordina a la online para utilizar las tiendas como meros probadores, para luego ir a Privalia o la tienda online de grandes marcas a comprarse los modelos y el tallaje que ya sabe que le queda bien? ¿Alguien apostaría hace cinco años que las marcas dejarían de tener stock en las tiendas físicas para utilizarlas como catálogo “in situ” de su tienda online? (Tal y como está haciendo Zara Home). ¿Alguien se jugaría un brazo hace menos de una década a que la gente pediría comida o compraría productos frescos por internet? Todo eso ya está ocurriendo y ha pasado tan deprisa que cinco años en el pasado parecen cien con todo lo que ha cambiado el mundo.

¿Qué está por venir? No lo sabemos, pero sí que te garantizamos que nos apasiona tanto esto, que nos mantendremos al día todo lo que sea posible para contárselo a todo el que nos quiera leer. Y, ya sabes, para cualquier duda, consulta o petición, aquí estamos.